A minutos de las playas de Piriápolis, Punta Colorada, Playa Hermosa y Solís, a un poco mas de una hora de Montevideo, la capital del país y a 35 Km. de Punta del Este, La Quebrada del Castillo ofrece un lugar apacible.
Construido en el siglo XVIII La Quebrada del Castillo, fue una posta militar.
Con el paso del tiempo la construcción se deteriora y cuando Don Francisco Piria llega a la zona, solo quedan ruinas de aquella posta española. Siendo ésta la única construcción que en ese entonces existía en el área, Piria compra ésta propiedad de los descendientes de Olivera y cuando empieza a desarrollar su proyecto mayor, Piriápolis, se instala aquí. Durante su administración, artesanos inmigrantes de España e Italia se abocan a la reconstrucción de las Viejas ruinas y lo convierten en lo que es hoy en día. En ese entonces se construye el Castillo, el pueblo cercano, se desarrolla un proyecto minero y la agricultura con sus olivos y sus viñedos. Viven en la Quebrada del Castillo, según los registros contables de la época hasta 800 personas, la mayor parte trabajadores
A principios de los años 70, la propiedad cambia nuevamente de manos. Se repara nuevamente la construcción existente y los campos se utilizan otra vez para la cría de caballos. El casco se transforma en un pequeño hotel rural y en el salón principal se organiza un restaurante comúnmente usado también para fiestas y eventos.
Hoy, la Quebrada del Castillo es un refugio para quien quiera disfrutar del campo uruguayo y al mismo tiempo estar cerca de las playas y las actividades nocturnas de las cercanías.
Conocida por la gran variedad de pájaros, esta zona es un destino atractivo para la observación de aves y para los amantes de la naturaleza. Una linda forma de apreciar el paisaje de los alrededores es montando alguno de nuestros maravillosos caballos